En la actualidad hay una gran oferta, y demanda, de juguetes y todo tipo de productos eróticos en el mercado.
Seguro que todos conocéis (o usáis) algún producto para divertiros y experimentar en vuestras relaciones eróticas (sea en pareja o con uno mismo).
Sin embargo, ¿Sabíais que también pueden tener un uso terapéutico?
Estos, pueden ayudar en diferentes dificultades en la erótica y en la sexualidad, además de ser un gran apoyo para personas o parejas que quieren resolver sus problemas en su vida sexual.
A continuación, nombraré algunos ejemplos de artículos y productos que pueden ayudar en la vida erótica de las personas. Sin embargo, es importante recordar que un simple juguete o producto no va a solucionar los problemas sexuales por sí solo, sino que sirve como un apoyo. Estos, son un apoyo puntual, en cualquier caso nunca van a sustituir a la terapia o al asesoramiento sexológico. Tampoco servirían de nada utilizarlos sin las pautas de un o una profesional.
El artículo por excelencia dentro de la juguetería erótica es el vibrador. Existen distintos vibradores: distintas formas, tamaños, colores y aspectos diferentes. Los vibradores son una gran herramienta de apoyo para las mujeres que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo (solas o en compañía). Habitualmente se utilizan para estimular el clítoris o la vulva de la mujer, aunque también se pueden estimular otras zonas del cuerpo.
Normalmente se suele confundir los dildos o consoladores con vibradores. La gran diferencia entre los dos es el motor (que emite vibraciones de distinta intensidad) que tienen los vibradores frente a los otros. Los dildos o consoladores, suelen utilizarse para la penetración, los cuales suelen imitar la forma de un pene. No obstante, el vibrador utilizado como apoyo terapéutico no pretende únicamente penetrar (como los dildos o consoladores), sino que busca que la mujer se masaje con él y se relaje. Con esto se consigue, que la persona se pueda conocer su cuerpo y las partes que más le excitan. Por último, las vibraciones facilitan a las mujeres alcanzar el orgasmo (aunque no tiene porque ser la única meta).
Actualmente existen vibradores que simulan la forma de un pene como los consoladores y los dildos.
Como dato decir que también existen consoladores y dildos anales, y por tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo, en este tipo de casos se utilizaría más para la experimentación y para el enriquecimiento de la vida erótica, más que por una dificultad en sí misma.
Para ayudar a las mujeres que tienen vaginismo (espasmos involuntarios que cierran la entrada de la vagina) o dispareunia (molestias durante la penetración vaginal) se utilizan un grupo de dildos de distintos tamaño y grosor llamados dilatadores. Los dilatadores ayudan a que la mujer se adecue a los distintos tamaños, hasta alcanzar el grosor y el tamaño deseado.
Los lubricantes también son muy importantes, ya que ayudan con los problemas de lubricación (por problemas médicos o por falta de excitación), a la hora de no sentir molestias durante la penetración (anal o vaginal).
Respecto a los masturbadores masculinos (los hay también con forma de huevo y diferentes texturas o incluso con forma de ano) pueden ayudar con el tiempo de eyaculación. Gracias a su tacto, y usados conjuntamente con un lubricante, favorecen cierto entrenamiento para que el hombre (solo o acompañado) juegue con su excitación. También es necesario trabajar cuestiones sobre la masculinidad (si tiene pareja, mejor acompañado de este) y las expectativas sobre las relaciones eróticas.
Los masturbadores masculinos que simulan la vulva o la vagina, también pueden ayudar a las personas que tienen ideas negativas o erróneas sobre estas. Se suele pensar que la vulva o la vagina son feas o se tiene un concepto extraño y desagradable sobre ellas. Estos masturbadores ayudarían a familiarizarse con una vulva o vagina, antes por ejemplo en el caso de las mujeres, de explorar su propio cuerpo.
Por último no hay que olvidar como producto erótico y enriquecedor, la literatura erótica o la pornografía, sabiendo que ambas son SOLO ficción. La literatura erótica se utiliza sobre todo en mujeres para potenciar sus fantasías sexuales y aumentar su deseo sexual. Tanto la literatura erótica como la pornografía se pueden utilizar en solitario como en pareja, para aumentar por ejemplo el repertorio de conductas eróticas.
Cada persona tiene su peculiaridad y sus preferencias, así que habrá que encontrar que libro o que película puede gustar más.
Estos solo algunos ejemplos de los usos que pueden tener los productos eróticas como apoyo para las dificultades en la erótica. No obstante, hay muchos más productos para aumentar la erótica y la comunicación en pareja como por ejemplo cremas de sabores, pintura corporal o toda la gama de lubricantes de sabores.
En cualquier caso de dificultad en la erótica habría que trabajar sobre educación sexual, el proceso de eyaculacióny las distintas formas de dar placer sin ser SOLO penetración.
Para terminar este artículo, comentar que el uso de los artículos eróticos como apoyo, también benefician en las relaciones de las personas que sufren discapacidad, sobre todo en las personas con movilidad reducida. Los masturbadores o vibradores son una gran ayuda para el autoerotismo de estas personas para poder tener su intimidad y su propia autonomía.
“El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía”
Anaïs Nin
En la caja de Alba 